La gamificación permite aplicar las enseñanzas de los videojuegos a entornos diferentes al juego, como puede ser el entorno empresarial.
La palabra ‘Gamificación’ se deriva del término anglosajón ‘Game’, del cual proviene este neologismo.
Podríamos decir que la gamificación propone hacer jugable una actividad ajena al juego, con el objetivo de convertir una labor cotidiana algo divertido. Para ello, la gamificación hace uso de elementos propios de los videojuegos: reglas, tableros, puntos, retos, objetivos.
En empresas pequeñas, medianas o grandes, el potencial de la gamificación es enorme y puede ser aplicado a la gestión de las personas en la organización: selección, desarrollo, formación, ventas, gestión de conocimiento, colaboración, planes de acción, hábitos saludables, etc.
Implementar un sistema de gamificación en la empresa no es fácil, ya que se requiere un cambio global de la cultura empresarial, poniendo el foco no solo en la adaptación técnica, sino haciendo especial hincapié en la adaptación humana.
Por otro lado, para que el proyecto sea un éxito será muy importante que exista un líder proyecto con un fuerte liderazgo, que recoja de forma continuada feedback de todo el grupo, con el objetivo de realizar acciones correctivas que eviten que el sistema caiga en desuso. Esto será un punto a tener muy en cuenta, para mantener el Engagement. Podemos utilizar para ello indicadores como la actividad de cada usuario, la frecuencia, la progresión o la valoración.
En definitiva, la diversión y el trabajo diario no tienen porqué estar reñidos.
Con sistemas de gamificación bien definidos y adaptados a cada empresa se puede incrementar la productividad y el grado de satisfacción del equipo.
nbsp;
Gamificación / Gamificación en la empresa